Hablar de alguien que tiene mi nombre a veces se torna raro. Cuando su papa se acerco a mi el año pasado diciendo que su hijo Gregorio estaba en el grupo de Trementina y que estaba presentado dolores intestinales fuertes a nivel de doblar su cuerpo. En ese momento pude echarle la culpa a Trementina pero vi que el niño tenia dolores muchos mas fuertes que lo que un dolor intestinal puede causar y le dije al padre que solicitara un sonograma o una placa del abdomen pues aquello no era un dolor para quedarse a observar su progreso.
Gregorio es un joven que toda su vida ha estado bajo los efectos de medicación para mantenerlo controlado. Cuando los padres se acercan a mi siempre les digo que toda medicación debe ser eliminada en el primer mes de tratamiento de una forma escalonada pero al terminar el mes debe estar libre de medicamentos.
Al cabo de unas semanas hicieron los exámenes y descubrieron que Gregorio tenia un Testículo que no había descendido a nivel de explotar y eso era lo que le estaba causando terribles dolores. Lo sometieron a operación de emergencia y le removieron el testículo afectado. Luego de esa operación llegaron días felices pero no tardo dos semanas cuando volvieron los dolores. Y nuevamente nos preguntamos que otra cosa le estaría molestando a Gregorio.
Le comenzamos a dar vitamina C para los estrés oxidativos y esto lo calmaba. Y si se ponía todavía peor le dábamos ibuprofeno para calmar los dolores de cabeza que podían ocurrir tomando clorito. Pero el problema de dolores continuaba y el se señalaba la boca. Pensamos que podía ser cándida o los cordales que no tenían por donde salir y estaban haciendo presión.
Nuevamente buscan consulta con los especialistas y ven causa probable para el dolor en la boca pues en adición había dejado de comer por no poder masticar. Logran encontrar una clínica que lo atendiera por su condición de autismo y finalmente Gregorio le fueron extraídos los Cordales. Estando recluido los padres solicitan que le hagan mas estudios como endoscopias y colonos-copias para verificar que no tuvieran otras condiciones que pudieran estar causando dolor. Descubren que esta anémico y que hay que subir su hemoglobina.
Cada vez que intentamos comenzar con el método de clorito había una nueva causa para detener el proceso. Con las pocos momentos que hemos podido dar el método hemos logrado recuperar su mirada perdida y el estar en contacto con las personas que lo rodean. Pero nos falta mucho camino por recorrer.
Actualmente Gregorio esta bajo una mínima cantidad de medicamento para lograr combatir las pequeñas crisis que todavía se presentan. Este es uno de los casos mas difíciles que me encontrado en este camino y no voy a caducar hasta verlo mejor tanto de salud como de su autismo.
Aquí incluyo un vídeo de como se veía de mas joven.
Así luce Gregorio actualmente.