El Autismo es Recuperable!!!

ANAHI – RECUPERADA NO. 36 Y ALEXANDER – RECUPERADO NO. 58

Comenzamos a transitar por este mundo llamado TEA (Trastorno de Espectro Autista), en el año 2015, cuando mis mellizos Alexander y Anahi cumplieron 2 años y 5 meses y ambos presentaban un retraso en el habla.  Nos recomendaron llevarlos donde una reconocida neuropediatra, quien con solo 5 minutos de verlos, nos sugirió hacer varios exámenes, pero nosotros preferimos llevarlos donde otro doctor para una segunda opinión.

Muchas dudas, muchas preguntas, investigaciones a través del Internet que lo único que hicieron fue llenarme de depresión y ansiedad y digo llenarme porque mi esposo siempre fue más positivo en este aspecto.  Así llegamos a un lugar donde mis niños iniciaron sus terapias, previamente un diagnóstico que para mi niño era Trastorno General del Desarrollo y para mi niña Trastorno Global del Desarrollo. Fueron días muy duros en los que nos exigían aceptar lo que estaba pasando y tomar fuerza para seguir adelante.

Como la mayoría de los padres de niños con autismo saben, siempre las palabras que escuchamos al darnos el diagnóstico son que tu hijo siempre va tener autismo, el autismo no se cura, que tal vez tu hijo nunca hable o le cueste mucho hacerlo.  En nuestro caso siempre hubieron muchas dudas acerca de lo que dice, porque nuestro hijos, siempre fueron niños cariñosos y que expresaban su sentir, por este motivo no nos quedamos en el diagnóstico y decidimos investigar más.

A través de una amiga de mi hermana nos enteramos de un grupo en Facebook que hablaba sobre un protocolo para niños con autismo, el Protocolo de Gregorio J. Placeres, nos unimos a este grupo y ahí empezamos a investigar sobre el clorito de sodio, nuevamente investigando por Internet, una fuente que muchas veces no es nada confiable, ahí encontramos comentarios mixtos, algunos positivos y otros bastantes desalentadores, incluso algunos que hablaban de la toxicidad que supuestamente contiene.

Desistimos de empezar el protocolo, porque los temores de empezar eran muchos, hasta que en el mes de diciembre, confiados en Dios decidimos iniciarlo.  Empezamos a averiguar cómo podíamos conseguir los productos que se indican en el Protocolo, algo que gracias a Dios no fue muy difícil al encontrar a personas amigas de este mismo grupo que facilitaron muchísimo las cosas.

Realizamos el ATEC que para mi niño fue de 58 y para mi niña de 46,  así que iniciamos el protocolo valiéndonos muchos consejos y tácticas para que nuestros niños no tengan problema al tomar los productos.  Todo empezó a ser bastante positivo y dentro de lo normal, así como lo esperado, los famosos died off, pero al tener el conocimiento que nos daban a las consultas tanto Gregorio como los padres del grupo, nuestros niños empezaron a mejorar muchísimo, a estar más atentos, primero mi niña fue avanzando de una manera sorprendente su vocabulario empezó a crecer, al mismo tiempo Alexander seguía el mismo tratamiento, pero iba un poco más lento que Anahi, pero también mejorando cada día.

En el año 2016 recibimos la visita del Sr. Gregorio J.  Placeres, quien vio a nuestros niños y nos indicó que solo hacía falta un empujoncito para que salgan de diagnóstico.  2 meses después al realizar el ATEC para nuestra niña nos dio un resultado de 9, es decir ella ya estaba recuperada, eso nos llenó de emoción y más aún porque nuestro niño seguía avanzando y ya presentaba un ATEC de 13.  En el año 2017 decidimos cambiar el centro terapéutico y les realizaron nuevos estudios. Anahi ni siquiera entraba en el diagnóstico de Autismo, solamente necesitaba apoyo en el  Habla y que con terapia esto sería solucionado.

Alexander presentaba un autismo leve, es decir que estaba un punto menos del diagnóstico que se le realizó en el 2015.  Meses después llegamos a Agosto y al realizar el ATEC, Alexander presentó un resultado de 10, es decir que ya estaba recuperado.  Actualmente ellos continúan con las terapias de Habla, por lo que nos indican en el centro terapéutico este es el único factor que necesitan de apoyo.  Continuamos con el protocolo.

A los padres que están transitando por nuestro mismo camino queremos decirles que nunca se queden en el diagnóstico, nuestros hijos son más que esa “etiqueta”, ellos avanzan de forma diferente y gracias a Dios nos tocó vivir esta experiencia en la misma época en que apareció una persona extraordinaria, como es el Sr. Gregorio J. Placeres, con quien estaremos eternamente agradecidos, por darnos la esperanza de confirmar que el autismo realmente no existe, que no es lo que nos dicen que es,  y sobre todo que Si Tiene Cura.